Fonda Florecita, 60 años de comida tradicional oaxaqueña

En 1963 inicia la mamá de Lucila Flor Ruiz, en el mercado que estaba anteriormente en el patio de La Iglesia de la Merced en Oaxaca, principia vendiendo champurrado, otras bebidas y memelas únicamente. Cuando se trasladan para la actual ubicación “Mercado La Merced” en 1973 amplían el negocio con uno que otro guiso, enchiladas y haciendo pruebas para determinar el gusto del comensal.

Redacción Local Times

Lucila Flor Ruiz, ha estado involucrada desde toda su vida en la Fonda Florecita, recuerda que a sus 6 años su mamá le enseño a hacer las memelas a mano, todas las memelas que se vendían en la Fonda las elaboraban ellas 2, en las mañanas antes de ir a la escuela a estudiar, Lucila debía dejar los pilones de memelas hechas, en ese entonces entraban a la escuela a las 9 de la mañana.

Lucila Ruiz, Florecita o maestra, así le conocen en Oaxaca, porque también trabajó como maestra en una escuela local hasta jubilarse, ahora solo se dedica a la Fonda.

“Nos levantábamos a las 5 de la mañana y mi mamá me decía tú haces las memelas y yo las salsas en metate, así inicié a trabajar con ella, terminé la primaria, la secundaria y cuando entré yo a carrera, mi mamá busca quien le ayuda, pero yo seguía involucrada en la cocina principalmente los fines de semana y descanso.” Comenta Lucila Ruiz, Florecita o maestra como le suelen llamar pues trabajó como docente y al momento de fallecer su mamá le tocó dar clases y encargarse de la fonda, hasta que se jubiló y ahora únicamente se dedica a la fonda.

“Cuando yo crecí los padres le enseñaban a uno con una rectitud muy fuerte y así aprendía uno, me decía, vas a hacer una salsa de tomate y le vas a echar estos ingredientes y que quedé bien eh, de lo contrario se enojaba, gracias a eso aprendí y Bendito Dios que me enseñó porque al fallecer ella nos hicimos cargo del negocio con mi esposo y mi hijo mayor.” Indica Lucila.

El nombre a la Fonda se lo puso la abuela de Lucila, pues en esa temporada su mamá se había operado y estaba en casa reposando cuando los del municipio visitaron la Fonda para preguntar ¿Cómo se llamaría la Fonda? Pues recién habían iniciado los puestos, a lo que su abuela contestó “Florecita”. Ese mismo día la abuela de Lucila regresó a casa y le dijo a la mamá de Lucila “llegaron los del municipio y les dije que la Fonda se llamará Florecita, pero si deseas lo puedes cambiar.” La mamá de Lucila indicó que le parecía bien el nombre y así quedó.

La sazón y las recetas se mantienen, han venido de generación en generación, a Lucila le gustan mucho las enchiladas y las enmoladas, Lucila prepara el mole con la receta de su abuela desde la selección de los ingredientes “yo no compro pasta, todo lo elaboro desde escoger los ingredientes, pues no he encontrado un mole que yo considere que va a gustar a mi clientela, pues muchos de nuestros ingredientes son criollos, voy a buscarlos a los pueblos.” Finaliza Ruiz.

Menú

Memelas, tlayudas, empanadas, enfrijoladas, entomatadas, enchiladas, chilaquiles, chiles rellenos, salsas de queso, huevo, chicharrón y carne frita, estofado coloradito, mole negro, caldo de pollo.

Bebidas:

Chocolate (con agua y con leche), champurrado, atol blanco, café de olla, refrescos.

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